Sostenibilidad: El desafío global del plástico
Es un hecho alarmante: aproximadamente el 85% de los envases de plástico en todo el mundo terminan en vertederos. En los Estados Unidos, el mayor productor de plásticos posconsumo del mundo, solo se recicló el 5% de las 50 millones de toneladas de residuos de plástico, según informes de ONG ambientales.
Con la predicción de que la producción de plásticos podría triplicarse para 2060, está claro que estos materiales, en su mayoría derivados de petróleo y gas, contribuirán significativamente a la contaminación por carbono, impulsando el cambio climático.
La abrumadora mayoría de los desechos de plástico termina en vertederos y en los océanos, causando graves impactos en la vida marina. Este es un desafío global que requiere acciones inmediatas y sostenibles.
MEGH: Tecnología transformadora para un futuro sostenible
En la innovadora tecnología desarrollada por nosotros, el plástico PE y PP reciclado no vuelve al mercado original, es decir, la transformación de plásticos. En cambio, se reinventa como un nuevo material: una cera sintética, siguiendo un camino hacia una nueva cadena de producción.
Gracias a este enfoque revolucionario, los nuevos productos, las ceras sintéticas, tienen una característica esencial: son biodegradables en un corto período cuando se reintroducen en la naturaleza. Esto completa un ciclo de renovación, garantizando una total compatibilidad con el medio ambiente. Es la tecnología que está dando forma al futuro sostenible que buscamos.
Escanee el código QR y adéntrese en el mundo de las ceras poliolefínicas biodegradables. Juntos, estamos dando forma a un futuro más verde.
Compromiso ambiental: Moldeando un futuro sostenible
En MEGH, la preocupación por el medio ambiente es un rasgo fundamental de nuestra historia, especialmente en lo que respecta a la producción de ceras sintéticas derivadas de polietileno y polipropileno.
Nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo siempre han estado orientados a encontrar tecnologías más limpias y eficientes con el objetivo de mejorar toda la cadena de producción.
El debate sobre el impacto ambiental de los residuos plásticos es una agenda constante. Se ha cuestionado cuánto tiempo tarda una resina de polietileno en descomponerse, con bolsas de plástico hechas de LDPE que pueden tardar hasta 150 años en desaparecer. Sin embargo, cuando se entierran, esta durabilidad puede ser aún mayor, ya que los microorganismos no tienen mecanismos efectivos para su descomposición, pudiendo llegar a 100 a 400 años.
El meollo de la cuestión es que la mayoría de los plásticos no son biodegradables, lo que convierte el reciclaje del PE en uno de los desafíos más complejos en el mundo de los materiales plásticos. Estamos comprometidos en abordar estos desafíos para construir un futuro sostenible.
Reciclaje químico: Convirtiendo desafíos en soluciones
En busca de la economía circular, MEGH adopta un proceso innovador: el reciclaje químico de materiales plásticos. Este método implica la transformación de estos materiales en nuevas sustancias químicas a través de una despolimerización catalítica controlada.
Centrándonos en las resinas plásticas postconsumo, que surgen cuando los productos plásticos llegan al final de su vida útil y se convierten en residuos sólidos, utilizamos el acrónimo PCR, que significa “Post-Consumer Recycled” (Reciclado Postconsumo), para describir las resinas obtenidas a partir del reciclaje de materias primas plásticas previamente utilizadas por los consumidores.
Aunque el reciclaje es un enfoque sostenible y circular, actualmente, en lo que respecta al polietileno y al polipropileno, enfrentamos desafíos significativos para abordar la creciente crisis de los plásticos. Además, la resina plástica reciclada postconsumo (PCR) a menudo se ve afectada por la competencia del plástico virgen, especialmente cuando su costo es igual o inferior, lo que limita el mercado para los materiales reciclados.
Esto crea competencia dentro del mercado de procesamiento de plástico entre resinas vírgenes y materiales reciclados. Estamos comprometidos en superar estos desafíos y transformar la industria del plástico a través de la innovación.
Economía circular: Maximizando el valor y minimizando el desperdicio
La economía circular es un concepto basado en la minimización de desechos y residuos. Cuando un producto llega al final de su vida útil, la idea es mantener sus componentes dentro del ciclo económico siempre que sea posible, a través del reciclaje. Este proceso permite que estos componentes se reutilicen, añadiendo más valor a la cadena de producción.
Compromiso con ASG: Ambiente, Sociedad y Gobernanza
La sigla ESG representa principios fundamentales que toda empresa responsable debe adoptar. Engloba tres áreas esenciales:
Ambiental: Compromiso con la preservación del medio ambiente y la promoción de la sostenibilidad.
Social: Participación responsable y ética en la sociedad, valorando el bienestar y la igualdad.
Gobernanza: Prácticas transparentes y éticas de gestión empresarial.
En MEGH, abrazamos los principios ESG como parte integral de nuestra misión. Estamos comprometidos en marcar la diferencia no solo en el sector empresarial, sino también en el mundo en el que vivimos.
Compromiso Sostenible de MEGH
En MEGH, creemos que nuestras acciones deben trascender el mundo empresarial. Estamos comprometidos en hacer una diferencia positiva en el entorno en el que vivimos. Aquí algunas de nuestras iniciativas:
Nuestra misión va más allá de los productos que fabricamos; implica la construcción de un futuro más sostenible para todos.
